sábado, abril 21, 2007

...Así pasan los días, y el aire en ellos guarda un dejo de nostalgia, ese aire entrelazado con palabras viejas, punzantes, ese aire que me duele tomar, que sólo es aire cuando puede ser devuelto al espacio… Cómo le llamo entonces, si el intento de llevarle a casa es ahora frustrado, porque el muy travieso se distrae con la angustia, que le hiere y entorpece el regreso que ya estaba perpetuado… y éste aire es el más impredecible. Yo debía ser quien le alimentase.

Qué estremecedor, qué miedo no poder guiarle yo ahora…esa sensación se me escapa y no puedo hacer por ella….toda antigua dirección decide ahora desafiarme, y me lleva, y me doy, y no quiero ya seguir en su disputa, porque de nuevo duele el respirar y me acongoja este peso en el pecho, que ya no es metáfora, que ya se vuelve aberrante, que ya me aclara y cuenta sin cuidados que el aire era para que lo respirásemos juntos, y que al no estar él debo encontrar en lo remoto otra forma de existir…y qué hay si no le encuentro?, qué hago yo si ese aire estaba hecho con esa parte de mí que ahora se va con él? Y más aún, qué hago cuando no logro seguir explicándome…y las lágrimas me ciegan…es ahí cuando ya no se sigue?...


Nudos & Lágrimas. Mal Pulso.